A sus veinticinco años de Siembra en las Moradas Celestiales
El prodigioso y legendario Pueblo de Carache rinde honores a quien fue, es y será por siempre uno de los personajes mas emblemáticos de esta Tierra sagrada desde sus inicios llamada Valle de San Juan Bautista diera nacimiento en esta hermosa cumbre de paisajes y praderas a la figura de Josefa Infante de Solórzano nacida un 19 de marzo, de 1938 mujer sabia integra y con rostro de angeleza, tierna, calida, que con delicadeza, y decoro dedicara gran parte de su vida al sacerdocio santo como escogida del Padre, formando cada vez nuevos discipulados para la gloria de Dios, bautizando y ungiendo con las primeras aguas a muchos coterráneos y nativos de esta comarca, a su vez, asumiera la ardua tarea de catequista en el sacramento de la comunión y confirmación de nuestra Diócesis de la Parroquia Carache, con desprendimiento, ahínco, esmero y entrega total actos voluntarios en apoyo a la formación de Padres presbisteros y Monseñores de esta localidad que para la época se encontraban en plena preparación de su sacerdocio en otras latitudes, Josefa de Solórzano sigue vigente a sus veinticinco años de siembra en las moradas celestiales, luego de una consagrada y destacada trayectoria de vida, que la llevara a inmortalizarse en la identidad histórica y cultural de este terruño. Realizo trabajos de oficios y manualidades como instructora en el ateneo de este hermoso poblado, además de ser Profesora de Teatro durante largos años, donde contribuyó a su vez a organizar y darle vida a las cofradías del santísimo sacramento y de la Virgen de Coromoto patrona de Venezuela, destacándose con los recordados viacrucis vivientes y otras actividades religiosas como el sagrado mes de mayo en el recorrido de la Virgen María por las calles y avenidas y su visita particular en cada hogar de este valle, culminando con la gran festividad de la Coronación de la Virgen reuniendo gran concurrencia, otra de sus pinceladas emblemáticas era las festividades de la Virgen de Coromoto que a viva voz proyectara los orígenes de esta tierra de gracia, vistiendo de Indio a nuestros coterráneos y con ella la bandera tricolor que no podía faltar en cada encuentro, sus últimos años de vida dieron testimonio de los frutos del espíritu pues denotaba un celebre compas de notas a que a paso armónico y ya lento danzaba con mansedumbre, paciencia, gozo, benignidad, amor, integridad y paz. Una de las sagradas misiones de vida que emprendiera fue sin lugar a dudas actos de caridad a personas con discapacidad, con problemas de salud pero sobre todo a apoyar a aquellos estudiantes de escasos recursos y con dones espirituales y de algún modo talentos de esta comunidad, todas estas obras fueron dibujando la silueta perfecta y acogedora de una Varona de Dios que viviera cada minuto de su vida con decoro, elegancia y fresca fragancia de mujer provinciana, inmortalizándose en la memoria colectiva de este insigne valle, que la llevo a ser un ser excepcional, prodigioso y estimado por muchos, cuando un ángel danzaba por las calles de este valle con su estilo único y encantador. Muere el 30 de septiembre del año 1996, al sufrir un pequeño infarto intestinal en la Ciudad de Barquisimeto,hoy día reposan sus restos. Hoy quienes fuimos parte de ese fuerte y decoroso discipulado, la llevamos muy dentro, en la viva memoria de este ilustre recinto que sigue reclamando el insurgente legado de esta sierva de Dios el llamado para toda nuestra colectividad a rescatar los valores culturales, religiosos de sus distinguidas tradiciones y costumbres… Viva Josefa de Solórzano.
Att. Calena Nuñez 29/09/2022
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